Así fue nuestra Ruta de Ascenso a la Cumbre Iztaccihuatl en un solo día por la espectacular Ruta de Ayoloco con los Chilangos Trepa Cerros 🚶‍♀️🏞

Si ya sabes orientarte 👣🧭🗺🧗‍♀️🗻 te compartimos la Ruta GPS Cumbre Iztaccihuatl por Ayoloco Aquí

Ruta GPS Cumbre Iztaccihuatl por Ayoloco

Si ya sabes orientarte en montaña y ser autónomo para guiarte por rutas de media & alta montaña, aquí te compartimos nuestra ruta de ascenso, por si deseas realizarla por cuenta propia para que no te pierdas en el intento, ya que es una ruta espectacular, pero también un poco técnica, ya que si tomas otra ruta puedes encontrar terrenos más verticales que te puedan costar más trabajo sortearlos.

Ascenso Cumbre Iztaccihuatl por Ayoloco

Aprovechando los días nevados que ya son muy escasos durante el año, ya que gran parte del año la Iztaccihuatl por la perdida de sus glaciares se encuentra generalmente sin nieve, la ruta es por pura tierra, arena y roca, con algunos tramos de nieve y hielo en “la panza” ya por desaparecer.

Por lo que aprovechando una intensa nevada que cayó durante los primeros días de diciembre, planeamos hacer el ascenso para disfrutar una excepcional ruta nevada a la cumbre de la Izta, ya que estos paisajes nevados de la ruta de Ayoloco son imperdibles para cualquier aventurero de montaña.

Permiso Ascenso a Cumbre Iztaccihuatl

Antes de emprender la aventura, nos registramos en la página de la CONANP para solicitar el permiso de acceso con vehículo hasta la zona de camping del paraje La Joya, ya que sin este acceso solo se puede acceder caminando y son 6.5km más desde Paso de Cortés a la Joya por la ruta de senderismo.

Esta reservación se hace desde la siguiente página de la Conanp, la cuál se me hace muy práctica para registrarse con anticipación y tener acceso al área natural protegida. Recomendamos hacerlo con 15 días de anticipación para poder encontrar reservación disponible.

https://reservaciones.conanp.gob.mx/

Llegamos una tarde antes para hacer el registro y pagar la cuota de acceso a la zona protegida, este año 2024 ya es de 61.50 pesos por día y por persona.

Camping La Joya Iztaccihuatl

Subimos a la zona para acampar en el paraje de La Joya, ahí instalamos las casas de campaña y preparamos algo de cenar, aunque tuvimos que esperar un rato más antes de dormir, ya que bajaríamos por unos amigos a Paso de Cortés, quienes llegaron más tarde.

Cerca de la media noche comenzábamos a dormir, aunque desde esa hora, ya muchos grupos comenzaban su ascenso a la cumbre de la Iztaccihuatl por la ruta de los portillos, que es la ruta más frecuentada, incluso algunos desde las 11:30 p.m. ya comenzaban su aventura.

La idea sería despertar 4:00 a.m., dormir un poco, prepararnos y comenzar tan pronto fuera posible nuestro ascenso a la Cumbre Iztaccihuatl.

Después de tener lo básico en la mochila, cerca de las 05:00 a.m. comenzábamos el ascenso a cumbre.

Ruta a Cumbre Iztaccihuatl por Ayoloco

La ruta sería por el antiguo glaciar de Ayoloco, comenzando por la cañada de Alcalicán, pasando “Boca de Tiburón”, siguiendo la vertiente sur de Amipulco, para llegar al Valle de Cruz de Rosas, y de ahí continuar por un arenal en diagonal por una ladera que nos conduce a la cañada de Ayoloco, hasta llegar al refugio Otis McAllister y de ahí comenzar a ascender por el antiguo glaciar de Ayoloco, para subir en diagonal de sur a norte, con el objetivo de pasar por la ante cumbre y llegar a la cumbre de la Iztaccihuatl.

Video del Ascenso a Cumbre Iztaccíhuatl

Comienzo de nuestra Ruta

Al comenzar la aventura, desde el camping ya se veían las lámparas de algunos montañistas subiendo por el Refugio 19 o de los Cien, para subir a las rodillas y encumbrar al amanecer, eran quizás los que habían comenzado desde la media noche.

Bajamos de La Joya por un sendero ya bastante “minados” de desechos humanos, para de ahí entroncar con la brecha que llega a la cañada de Alcalinca(del náhuatl Atl-Calli-Can – Lugar de la Casa del Agua).

De ahí comienza un trepón entre zacatonales y diversos senderos que se han ido marcando para subir por la vertiente sur de Amipulco y llegar hasta el Valle de Cruz de Rosas.

Esta parte es algo empinada, ya que comienza al atravesar el arroyo de Alcalican a los 3,950 msnm hasta el valle de Cruz de Rosas ubicado a 4430 msnm, casi 500 metros de desnivel.

Durante esta parte del ascenso, podemos observar en el lado occidental de la montaña, los pueblos ubicados ubicados al pie de la Iztaccíhuatl

Aquí también nos sorprendió el amanecer, con una vista espectacular del Popocatépetl en el fondo.

En el valle de Cruz de Rosas, nos paramos un rato a disfrutar de las vistas, hidratarnos y comernos un chocolate.

Lo interesante de la ruta de Ayoloco, que al ser poco transitada por el turismo convencional de montaña, toda nuestra ruta fue en solitario sin encontrarnos a ningún grupo o agencia de montaña. Además que en todo el recorrido puedes ver la cumbre, por lo que es motivador siempre saber a donde tienes de llegar.

Desde este valle ya comenzaban algunos tramos nevados, y desde ahí ya se tenía una vista espectacular de la de la Iztaccihuatl.

El siguiente tramo sería continuar por un arenal que conduce hasta la zona rocosa de Ayoloco.

Poco a poco el terreno comenzaba a ponerse más nevado, aunque todavía sin necesidad de usar los crampones y piolets, pues la nieve era suave.

Así pasamos algunas aristas, hasta que llegamos a la arista donde se veía ya el refugio Otis McAllister o de Ayoloco, ubicado a 4,640 msnm.

Un excelente refugio de montaña para quienes desean subir un día antes, descansar en el refugio y a temprana hora hacer cima para ver el amanecer.

En esta parte el terreno comenzaba a ponerse más nevado, y de ahí sería subir en diagonal de sur a norte hasta llegar a la parte más vertical donde sería necesario el uso de piolets y crampones.

La primera parte del terreno nevado la progresión no era difícil, y aún más por la nieve suave, por lo que lo hicimos solo con las botas para avanzar más rápido, ya que el porcentaje de la pendiente no era mucha y la inclinación permitía el avance sin crampones lo que nos permitía hacerlo más rápido.

Al llegar a la parte más vertical del colador de Ayoloco, tocó el momento de colocarnos los piolets y crampones para comenzar el ascenso, esto nos hizo más fácil la progresión pues afianzaba más los pasos al trepar por los terrenos nevados, que en algunos tramos nos llegaba la nieve hasta la rodilla.

Algunos tramos la pendiente se inclinaba más, por lo que era necesario también trepar con uso de piolets y crampones, para sujetarse e ir ascendiendo de forma vertical.

Así fuimos subiendo poco a poco, hasta que por fin llegamos todos a la antecumbre, la cual solo hubo que rodear por la vertiente oriental, para de ahí pasar por la Arista del Sol, la cual es emocionante pasar por ella, pues por ambos costados se tienen estrepitosas caídas de la montaña. Es una travesía corta pero muy disfrutable, así hasta llegar a la cumbre de la Iztaccihuatl antes del medio día.

Todo el terreno estaba nevado, y el paisaje de alta montaña lucía espectacular, había valido la pena cada paso para sortear cada tramo y estar ahí disfrutando de estas hermosas vistas con los 6 acompañantes que llegaban a la cumbre por primera vez por una ruta muy paisajista de la Iztaccíhuatl.

Estos montañistas ya nos habían acompañado a rutas de senderismo, cañonismo, caminatas al amanecer, ascenso a cuatromiles y largas travesías, por lo que nos animamos a llevarlos a esta ruta de Cumbre Iztaccíhuatl por Ayoloco, ya que conocíamos de sus habilidades, condición física y destreza.

Después de un rato disfrutando de la cumbre, decidimos comenzar el descenso, pues apenas íbamos a mitad de la ruta, ya era tarde y la visibilidad comenzaba a disminuir.

El cielo comenzaba a nublarse aún más, el pronostico no indicaba tormenta, pero en la Iztaccíhuatl por experiencia propia sé que nada es seguro.

El regreso sería por la misma ruta, la visibilidad ya no era mucha, una nube lenticular nos cubría y la parte más complicada sería descender por Ayoloco, pues una desviación de la ruta complicaría la aventura, ya que un camino mal tomado puede llevarte a un tramo vertical muy complicado, así que hubo que poner a prueba los Conocimientos y Técnicas de Orientación en Montaña.

Afortunadamente durante el ascenso con los piolets y crampones, se fue marcando la ruta en la nieve, por lo que en el descenso, fue fácil ubicar la ruta de regreso siguiendo la ruta que habíamos trazado en el ascenso y nos complicó menos el regreso.

Salvo por dos o tres paradas para que algunos compañeros se ajustaran los crampones, el descenso por Ayoloco no tuvo mayor problema.

Después de pasar el colador de Ayoloco, y pasar el tramo rocoso, nos quitamos los crampones, pues de ahí hacia cruz de rosas ya disminuía el terreno nevado.

Los compañeros lucían ya cansados, por lo que el ritmo de la marcha disminuía.

Seguimos bajando a un paso tranqui, pero sin detenernos. Al bajar de Cruz de Rosas, cerca de las 5 p.m. nos encontramos a un club de montaña, quienes nos preguntaban si habíamos subido un día antes, les comentamos que no, que habíamos comenzado el ascenso al amanecer, no dando crédito que pudiéramos subir a cumbre y bajar el mismo día por la ruta de Ayoloco, pues ellos llevaban su equipo de camping, para pernoctar esa noche en Ayoloco y al día siguiente hacer cumbre.

yHabía que llegar a la zona de camping antes de las 6 p.m. para desmontar todo el campamento, y emprender el regreso, pues la pluma de acceso solo está abierta hasta las 7 p.m. ya que algunos compañeros tenían que regresar a la ciudad, pues uno de ellos es médico y tenía guardia al día siguiente, domingo, en el hospital.

Cuarto para las 6, estábamos ya en la Joya, nosotros decidimos quedarnos a acampar, y disfrutar del momento sin prisas, cenar unas quesadillas, preparar un café y disfrutar de una noche más acampando en la montaña.

Al día siguiente, después de desayunar unas quesadillas y café de olla, en los puestos de La Joya, bajamos caminando a paso de cortés, y de ahí abordamos un taxi que nos bajó a Amecameca, para de ahí tomar un autobús a la CDMX.

Así fue un día de ascenso a la Iztaccíhuatl, disfrutando de las nevadas de invierno y viviendo la montaña, esperando este 2024 puedan haber más nevadas para el disfrute de los aventureros que se atrevan a explorar.

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