Este domingo tocó llevar a un grupo de aventureros a caminar por las montañas de la zona alta de la Ciudad de México 🏃🏞👣 donde se encuentran múltiples cumbres arriba de los 3,800 msnm, una ruta que antes ya había recorrido en época de sequía, aunque esta vez por las lluvias había múltiples arroyos a lo largo de la ruta, pues íbamos con la intención de observar los hongos de esta temporada, lo más sorprendente fue cuando los llevé a un mirador desde donde se visualiza la profundidad de una cañada de los múltiples arroyos que ahí convergen, pero al regresar al camino, pude escuchar el sonido de una cascada, por lo que siguiendo nuestro lema ¡Atrévete a Explorar! bajé un poco más, hasta que llegué a la orilla de una pared rocosa que tiene una caída alrededor de 50 metros, al asomarme pude ver frente a mi un par de cascadas de varios metros de altura que se unen y forman un cañón para de ahí descender por la montaña.

Por lo que no dudé en llamar a los compañeros para que pudieran contemplar la magia de este lugar, el cuál no es muy conocido, quedando también ellos encantados por esta maravilla de la naturaleza que se encuentra dentro de las montañas de la Ciudad de México.

 

Se antojaba quedarse sentado a meditar frente a ese paisaje de fantasía, pero los truenos comenzaban a azotar y retumbar el cielo, por lo que aún faltaban casi 15km para completar la ruta y conectar un par de senderos a través de campo traviesa, así que después de capturar unas fotos del lugar, arreciamos el paso para llegar a nuestra cumbre y de ahí descender de la montaña, antes de quedar atrapados a mitad de una tormenta eléctrica.